Claramente la respuesta es sí y para entender este concepto, deberemos conocer de antemano qué es un puente térmico y, con ello, qué es la rotura de puente térmico (RPT).
Pues bien, un puente térmico es una zona por la que se transmite más fácilmente el calor. Por ejemplo, en una ventana convencional (sin RPT), aparece transmisión de calor a través del aluminio, debido a ser un material conductor, siendo este un puente térmico que conecta el ambiente exterior con el ambiente interior. Esto significa que en verano el calor del exterior pase más fácilmente al interior de la vivienda y en invierno lo mismo con el frío.
Para contrarrestar este efecto, existe el sistema de carpintería de aluminio con rotura de puente térmico, el cual divide el perfil en tres piezas. Las visibles recayentes al exterior y al interior siguen siendo de aluminio, pero la pieza intermedia es de poliamida, un material no conductor, es decir, aislante. De este modo, conseguimos romper el puente térmico, esto es reducir notablemente el flujo de calor entre el exterior y el interior de nuestro hogar, lo cual se traduce además en una mejora de la eficiencia energética de la vivienda.

Asimismo, el sistema de carpintería con RPT presenta muchas otras ventajas, que son:
Confort interior
La carpintería con rotura de puente térmico consigue mantener las condiciones higrotérmicas (temperatura y humedad) del interior de nuestro hogar, lo cual se traduce en un aumento del confort y bienestar de nuestra familia.
Ahorro energético
Según información del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el porcentaje de consumo de energía utilizada para la climatización del sector doméstico supone alrededor del 48% del total. Por ello, tener una vivienda bien aislada consigue reducir notablemente dicho gasto energético.
Beneficioso con el medio ambiente
Dicho ahorro energético se traduce además en beneficio directo para el medio ambiente, ya que supone una reducción de las emisiones de CO2 que contribuyen al calentamiento global.
Limita las condensaciones
En invierno, cuando la temperatura exterior es muy baja y en el interior se reúnen condiciones de temperatura y humedad elevadas, se origina el fenómeno de la condensación sobre la superficie interior de las carpinterías convencionales. Ello es debido a que la temperatura del perfil interior está por debajo del punto de rocío. Dicha condensación favorece además la aparición de manchas de moho en los alrededores y, lo que en principio parece un pequeño problema estético, puede acarrear serias amenazas para la salud de los habitantes y el contenido de la vivienda. Con la rotura del puente térmico se consigue elevar la temperatura superficial del perfil interior, reduciendo la posibilidad de formación de las citadas condensaciones.
Posibilita la carpintería bicolor
El uso del perfil separador de poliamida permite la utilización de perfiles de aluminio de distinto color en las caras interior y exterior de la carpintería.